En el sector sanitario, la comodidad del paciente es primordial, y las pequeñas mejoras ya pueden suponer un mundo de diferencia en la rutina diaria. En la Fundación Vincent van Gogh, parte del Grupo VIGO con sede en Venray, una reciente innovación ha mejorado significativamente la forma en que se prestan los cuidados.
Angelique van Stokkem, jefa de sala de los grupos residenciales psicogeriátricos, comparte sus experiencias con la compra del calentador inteligente Innocare® para calentar paquetes de franelas húmedas y toallitas para el pelo.
El reto
El reto al que se enfrentaba la fundación era el calentamiento irregular de estos productos de cuidado esenciales. El método anterior, que utilizaba un horno microondas, distaba mucho de ser el ideal. «Los productos se calentaban demasiado o no lo suficiente», explica Angelique. El gran avance llegó cuando su colega Michelle se enteró de la existencia de dispositivos de calentamiento especiales en una reunión sobre aseo. Tras investigar un poco, se le ocurrió el calentador inteligente de Innocare®, un dispositivo diseñado específicamente para el sector del cuidado.
La implantación
La implantación de los calentadores inteligentes ha cambiado significativamente la vida diaria en la Fundación Vincent van Gogh. Los empleados ya no dependen de los caprichos de un microondas en la cocina. Los calentadores están colocados estratégicamente en el vestíbulo, cerca de las habitaciones de los residentes, y se llenan dos veces al día con los paquetes necesarios. «Es cuestión de encenderlos por la mañana y listo», dice Angelique.
Los calentadores se utilizan para productos tanto de Swash como de Abena, y el personal apenas necesitó instrucciones sobre cómo utilizarlos. Lo único que preocupaba era colocar correctamente los envases en la unidad. Desde la instalación, aparte de un pequeño problema con el panel de control de uno de los calentadores, que se resolvió rápidamente, no ha habido ningún fallo técnico.
El efecto en los residentes es definitivamente positivo. La comodidad de una franela o un gorro para lavarse el pelo calentados con precisión es muy apreciada. «Es agradable no sobresaltarse con un producto demasiado frío o demasiado caliente», añade Angelique.
También se planteó la cuestión de la sostenibilidad y la ecología. Aunque la huella ecológica no se tuvo en cuenta específicamente al comprar los calentadores, la sostenibilidad está definitivamente en el radar para futuras mejoras.
Experiencias
Las experiencias de la Fundación Vincent van Gogh con los calentadores inteligentes son tan positivas que no sólo se recomiendan a otras instituciones sanitarias, sino que también se comparten dentro de la red del Grupo VIGO. Innopart Medpro, el proveedor, incluso ofrece una colocación de prueba gratuita para experimentar los beneficios por sí mismo.
El cuidado de la salud se trata de las personas, y a veces una innovación relativamente pequeña como el calentador inteligente Innocare® puede hacer una gran diferencia en el bienestar de los pacientes. La Fundación Vincent van Gogh ha dado este paso y ya está viendo el impacto positivo.